Si sufres problemas con cólicos severos durante el periodo menstrual, continúa en este post y descubre la Licencia Menstrual.
Un proyecto que establece que las mujeres con menstruación severa pueden ausentarse del trabajo hasta por tres días, ha sido aprobado por el Gobierno español en mayo desde hace un año.
La medida irá al Parlamento, ya que la propuesta divide a los miembros del Gobierno de coalición, liderados por los socialistas y que forman parte de representantes de la izquierda emergente (Podemos Unidos).
Aunque todos los gobiernos incluso coinciden en que las mujeres que se ven afectadas por la menstruación, no estarían en condiciones de trabajo, y deberían recibir esta entonces baja médica, pero la cuestión es si sería apropiado o no, elaborar una ley específica a esto, que beneficiaría a las mujeres, pero que en la práctica, podría incluso perjudicarlas en el mercado laboral actual.
Irene Montero, ministra española de Igualdad del partido Unidas Podemos, busca con esta medida, el permiso para que las mujeres con menstruación severa (dismenorrea), puedan disfrutar de tres días para recuperarse en casa sin necesidad de tener estos días descontados en hoja.
Los proponentes de esta iniciativa afirman que no solo se trata de una molestia abdominal, sino que también incluye síntomas más severos, como fuertes dolores de cabeza, diarrea y fiebre, y estos síntomas, y estos síntomas, generarían una licencia médica en el caso si fuera causada por una determinada enfermedad.
Sin embargo, Nadia Calviño, ministra de Economía y vicepresidenta primera, viene apoyando que los instrumentos legislativos que existen en España, ya hagan este permiso que los médicos emitan este debido permiso sobre las menstruaciones más dolorosas.
Las uniones discrepan de la ley con la posibilidad de regularizar las bajas por enfermedad por enfermedades menstruales, aunque llevan décadas luchando para evitar que la menstruación sea considerada una enfermedad.
En las calles, las opiniones provocan desacuerdo público, un profesor de colegio público madrileño, cuestionó que no se trata de una enfermedad, que nos impide bañarnos en el mar o en la piscina, hacer deporte o descalificarnos para determinadas profesiones y con ello una mujer con fuertes dolores menstruales nunca tuvo problemas para justificar su ausencia del trabajo con su médico.
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